Hoy sí encontré que el conocimiento es nostalgia al sentir en las manos aroma de rosas; flores secas recordando la primavera entre las hojas de mi libro favorito, llamado vida.
Al perpetuar que me amo, fue el principio para amar a los demás.
Al sentir que mi cuerpo se desvanecía en el telar de una oruga; suave, segundo milimétrico tras segundo milimétrico hasta el fondo del capullo, arrullé en el andar, a mis párpados seducidos, por comenzar a soñar con una sonrisa de alma a oreja.
Y lo entendí también haciéndome cuerdas al cielo con cada uno de los abrazos que envuelven los anhelos de la piel con fuerza y protección.
Además vi el crecer de mis alas cuando pasos en el presente de este caluroso y húmedo verano, pisaron el crujir de las hojas de otoño detrás, comenzando a resonar hacia el más allá...
1 comentario:
Jessi: te he mandado mi comentario a tu correo electronico. Espero te guste. Besos!
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