23 de febrero de 2013

De pronto, me entra la gana de borrarlo todo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que ganas de borralo todo! ¿Verdad?

Los pantalones rotos, las marcas,
los mortales, los morales, a Moro y sus Utópías, borrarnos los ojos, las lineas amarillo abeja y las rayas azul turqueza que tan incomodas son cuando uno anda triste.
¿Que ganas? Si ya no existes desde ayer y alguien antes (mucho antes) ya se había encargado de eso.

Antes de que recordaras donde esta la puerta para salir a borrarlo todo (el otoño antes de todos tus otoños).
Antes de que recordaras que mañana(temprano, poco despues de borrarlo todo mientras dormías) había que leer las noticias en algun periodico del tipo del asiento de al lado que: "el mundo no se cababa hoy", sino al día anterior al siguiente.

¿Como comenzar? ¿Por el tiempo?
¿Y despues que?
¿Medimos nuestros transitos y transcursos en transformaciónes?
Pero alguien ya lo borró todo antes... ¿Que puedes hacer tu con toda esa tu capacidad supresora?

Vamos entonces, supongamos que podemos y hoy amanecimos con complejo de goma de dos colores (como siempre y como nunca) y comenzamos por nuestras supresiónes, y somos niños otra vez, y descubrimos todo otra vez, y todo no nos o nos gusta de NUEVO(por que tambien de gusto se borra) y todo vuelve a comenzar.

Y luego Dada.
Y luego Dada.
Y luego nada.

Y el mundo de lo que no decidío borrar sigue descubriendose con o sin tu mancha.





Anónimo dijo...

Todo se borra al pronuciar lúcidamente la plabra Nada. Esa vibración es absoluta, pero vasta con decir amor para recrearlo todo.

¿Qué te apetece? ¿Borrar al borrador? ¿Crear una rosa, un sueño, una flor exótica en medio del desierto?

Nada existe, no hay algo para borrar.