25 de junio de 2010

Corte-sana.


“Ella tomó su nombre prestado y con él, viajó por todo el golfo; enamorando y desenamorando a todos aquellos crédulos y delicados que han sabido conseguir vaginas, ojos, corazones y llaves”.
Pasajera, Regurgitacción.

Hoy ya soy de las putas
que alimentan un día,
en el momento certero
de los espacios fortuitos.

--Ahora cuéntame,:
¿Con qué me pagas?
Y cómo juegas la ruleta.

Cuéntame lo que te gusta de mi sexo.
Has una historia del tropiezo
y llévatelo a la ducha del desencuentro.

Asómate a los bordes de la provocación.

Muerde el mundo,
quita el espacio podrido
de las existencias marítimas
que no han salido de las aguas
que llora la humanidad.

Y entonces vuelve
para que tengas menos recuerdos
de lo existente
y en los intervalos de las inhibiciones
sepas de qué color soy.

Recuerda que tengo el mar en mi lipstic,
y las promesas en la vulva.

El amor diferente me consta
porque tengo entramados de quimeras
en el cabello.
Desbandate conmigo hacia el vacío
allí, en donde no pasa más.

Mi corazón te separa
del nuevo mundo
que marcha hacia la vida.

Acompañame,
ven en la madrugada con tu pago,
que aún hay trozos de orbe
para socavar.

3 comentarios:

Jessica Adriana Gómez Rosas dijo...

Nadie quiere pagar el precio ni en un comentario?? jaja

Anónimo dijo...

Es precioso. Gracias por la cita. Pasajera.

Anónimo dijo...

Precioso como la espera de las putas.