29 de abril de 2010

Antes de la luna llena.

Como si el tiempo se robara mis lágrimas

Viajo en mi naufragio esperando

A la Luna como compañía.

Porque ella me ama sin más que un sol,

Porque viene a mis plegarias

Para decirme hacia donde voy.


Por eso quiero regalarle a ese estelar blanco

De los besos que dejan de lado

Hasta el más esplendido de los paisajes;

Y por eso voy a reposar en el pasto

Haciendo rodar mis ilusiones

Al compás de las margaritas

Volviéndolas almohadas voladoras.


Porque mis suspiros no tienen botella

Porque odio el vidrio de los contenedores

Las rompo y entonces debo vaciarlos en las estrellas.

Por eso amaré a mis versos

Y jugaré para abrazarlos cada vez

Que de por mí, deba quererlos.


Aún no dejo de llorar por las cortadas de vidrios

Pero debo saber que mi único destino

Para esos vientos de extravío

Es mi propio brío.


Sólo yo he de emocionarme por las mañanas de mis ojos

Sólo yo he de decirme palabras cálidas

De cuando las primaveras también tienen ojos.

Y si vienen amigos de mi querida Luna

Les daré un poco de queso

Y quizá compartamos un poco más que eso.


Mientras tanto, bailaré por las estelas de los días

Caminaré por los sitios de todas las melodías

Guisaré los tactos de mis alegrías.

Todo para ya no esperarte ni esperar

A que cualquiera me suceda como en antiguos días.


Porque en cada pétalo de margaritas

Asomo partes que ni siquiera conocía;

Soy de máscaras y trajes de lentejuela

De zapatillas de madera

De cabellos cortos y noches largas

De hojas blancas y pulmones nuevos.


Por eso no creas querida Luna

Que te he olvidado, sólo cambié de traje

Y me puse el de las lágrimas que escondía.


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