28 de agosto de 2010

Tomado-te



El té de boca caliente
enardece las ganas
de otro momento en mi frente
y se asoma en espacios
para escribir de repente.
Hablo con la lluvia
sobre nuestras añoranzas,
vacio en los astros
una pizca 
de esperanzas aladas.

Hablo y bebo…

Bebo y vuelvo
a sorber el sabor
del vapor del té.

Ciudades

Tantas calles…

Tantas caras deformes…

Tan pocas razones

Para verse los ojos

Y llenarlos de flores.


Tantas razones…

Tantos los días…

Para ver a tiempo

Los gritos sin lamento.


Tantas personas

Tantos corazones e historias

Que aún no tienen su tiempo.


Tantos recuerdos

Tantos aciertos

Tantos senderos

Que no encuentran

Espacio de consuelo.


Tantos subes y bajas,

Tantas ramas de palabras

En donde ninguna

Profesa lo que ama.


Tanto amor

En la Madre Tierra

Y tan poco escuchado

Por sentidos humanos.


Quisiera poder enseñar

A vivir sin dolor

Pero las causas de la desolación

Están debajo de cada sol.


Un mundo sin guerras.


No quiero una guerra contigo,
no quiero cortarte los pies;
quiero mirarte y picarte el ombligo
para que lo veas todo al revés.

No quiero ni al sauce ni al olvido,
no quiero el canto triste otra vez;
quiero mostrarte el camino
para recorrerlo otra vez
al revés.

No quiero ni salsa ni chile,
no quiero picarte de sed;
quiero humedecerte de olvido
para que te acuerdes de tí otra vez.

No quiero ni chicle ni paleta,
no quiero ni cigarro ni pipeta;
quiero inyectarte el experimento de mi cabeza
para que te reinventes cuando me crees.

No quiero ni mentira ni verdad absolutas
no quiero absolutas obviedades;
quiero creaciones de banquetas
mientras te cansas los pies.

No quiero armas nucleares en tus ojos,
no quiero armaduras de los despojos;
Quiero asomarte a mis entrañas
Para que te las comas como pastel.

No quiero espadas de rosas afiladas,
no quiero metrallas de papel;
quiero tu corazón roto
qara que te lo comas también.

Todo esto para ponernos en centros de concentración
que nos permitan conocer a la razón
para que así no nos dejen
sin el sabor del corazón.

26 de agosto de 2010

Ayer soñé que soñaba despierta...